Delirios de Cuarentena. Entrevista a Ricardo Vílbor.
"Delirios de Cuarentena" es una antología de relatos, delirios y alguna que otra poesía de varios autores, coordinada por mí y publicada en agosto de 2020 a través de Amazon.
Hoy entrevisto en Quills a Ricardo Vílbor a propósito de su divertida y satírica narración (mucha mala baba y risas aseguradas).
¿Cuál es el título de tu “delirio”?
“Realismo mágico” se titula el artefacto.
¿De qué va el relato?
De un tierno infante que vive oprimido por el malvado sistema educativo, unos padres y unos profesores tiránicos que no quieren sino educarlo, cual si estuviésemos en tiempos de Franco, y que proyectan sobre él sus frustraciones y... Nah, no puedo hacerlo ja, ja, ja. En realidad va de un crío que tiene que hacer una redacción para aprobar porque es más vago que la chaqueta de un guardia. A partir de ahí, elaboro un retrato (al óleo, ¡ja!) de la educación en España en toda su compleja complejidad. ¿Cómo te has quedao?
¿De donde surgieron las musas para este delirio?
De mi trabajo, pues soy profesor de Lengua. Me apetecía escribir algo crítico y humorístico (bastantes dramas tenemos ya a diario) con la educación actual, pero no la típica imbecilidad lacrimógena que lees por las redes de traumatizaditos con el sistema (“Me aburría en clase, buaaaah”), sino con la educación que recibe un chico hoy en día: en casa, en el instituto, por la calle, por las redes, la tele, de los políticos, los deportistas, etc. Se nos olvida que todo eso educa... o mal educa.
Tres palabras para definir lo que el lector va a encontrarse.
Risas, papanatas y jeta.
Una frase para definir esta situación que vivimos debido a la pandemia mundial provocada por la COVID-19.
“De ésta salimos mejores”, ja, ja, ja. NO. Creo que esta situación ha puesto de relieve nuestras costuras como sociedad. Muchas máscaras se han caído, aunque cada uno vea solo que quiera ver. Nos hemos retratado todos: los gobernantes, los ciudadanos, las empresas... En el buen y el mal sentido, ojo.
¿Cuáles fueron las lecturas que te acompañaron durante la cuarentena que comenzó en marzo del 2020?
Muchas, la verdad. De entre todas ellas voy a destacar un ensayo genial titulado Crítica de la víctima, de Daniele Giglioli, y un cómic llamado Negalyod, de Vincent Perriot.
¿En qué proyectos estás trabajando ahora?
Estoy documentándome para escribir mi primera novela. Aparte, tengo dos novelas gráficas firmadas y estoy intentando colocar otras seis. En todas ellas me acompaño de artistas estupendos.
¿Dónde podemos conocer más acerca de tu obra?
Llevo 8 años publicando cómics, novelas gráficas, así que si me buscan en Google, podrán encontrar muchos artículos, reseñas, vídeos y entrevistas. Una gosadera, oiga.
Ricardo Vílbor es un guionista de cómics con ínfulas de escritor “serio” de ésos. De su obra gráfica destacamos —es un decir— Carroñero (La Cúpula), junto a Vicente Montalbà y Chorizos (Grafito), con Ricar González, ambas de 2015. También La vida es sueño (Panini), con arte de Alberto Sanz y Mario Ceballos, Objetivo: Hedy Lamarr (Grafito), junto a Ángel Muñoz y Abel Pajares y Le vieil homme et les narcos (Nouveau Monde Éditions), con arte de Max Vento, que en España y México publicó Panini en 2019 con el título de El viejo y el narco y por el que —alucina— ha recibido el Premio al Mejor Guion en el Splash!, Festival de Cómic de la Comunidad Valenciana en 2020.
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