Hoy tengo el placer de presentar el trabajo de un ilustrador de cuya existencia he sabido hace unas semanas, casi por una cuestión del Destino (también llamado Internet hoy en día). Se da a conocer en redes sociales como Ruworks. A través de un mensaje de Instagram este ilustrador me hizo saber que había leído mi relato "Old Fashion Tattoo", publicado en la revista literaria Espacio Luke y que se había tomado la licencia (bendita) de realizar una ilustración inspirándose en él. Me dejó absolutamente maravillada, no sólo por la calidad objetiva y su buen gusto, que son indudables, sino por la cantidad de detalles de la narración que se plasman en el dibujo: el pájaro, la calavera Old Fashion, la barra americana, el pañuelo rojo atado a la muñeca del hombre... Además, la forma en la que están combinados transmite a la perfección lo que vendría a ser el "alma" de la historia.
Desde aquí, quiero darle gracias a Ruworks por esta gratísima sorpresa. La escritura (y el arte), al fin y al cabo, no deja de ser una forma de comunicarse, de romper la barrera con el otro. Por ello, dar con alguien a quien ha inspirado algo que has creado es una de las cosas más bonitas que pueden pasarte como autor, o, al menos, así lo siento yo. Cuando uno escribe, se dice que escribe para sí mismo, pero cuando lo que se escribe llega a alguien, de la manera que sea, entonces puede decirse que ha merecido la pena.
Para conocer más a fondo las obras de Ruworks, os dejo su Facebook y su Behance: