Hoy comparto con vosotros el comic-trailer de "Virgo", un cómic que sacamos Colt García (dibujo), Nines Amaro (tinta) y una servidora (guión) hace poco en la plataforma Comixology.
SINOPSIS
El mal ha cobrado consciencia de sí mismo y ha tomado forma en la Tierra. Virgo ha sido arrojada desde el Paraíso para acabar con esta amenaza. La bondad redime a la maldad. Siempre nos han hecho creer eso. Pero no todo es tan sencillo. Virgo, la madre de aquel al que algunos llaman "El Salvador", deseada, adorada, pero nunca amada, avanzará tras los pasos del Diablo, que, obsesionado con ella, se dedica a obrar sangrientos milagros en su nombre.
UNA BREVE REFLEXIÓN SOBRE VIRGO: HÉROES, SACRIFICIOS, LA VIRGEN MARÍA Y WONDER WOMAN
Ya hice en su momento la "presentación formal" de Virgo, hablando un poco de la utilización de la simbología cristiana católica para reflejar una historia con ecos neo noire, con tintes de fantasía y alguna que otra pincelada de diálogos de corte existencial. Como ya comenté, el catolicismo tiene un imaginario muy potente. Ha sido utilizado magistralmente en multitud de obras de ficción, tanto en cine como en cómic: "Matrix", "Hellblazer", "El Predicador" (cuya adaptación a serie ya está disponible en Netflix), "El joven Papa" (lo incluyo aquí porque nuestro querido Jude Law interpreta a un papa que obra milagros de verdad), "Constantine"...
El concepto del mal: amenaza externa y amenaza interna.
En esta historia, la protagonista, María, la madre de Cristo, es enviada a la Tierra por Dios para combatir al Mal, que ha cobrado consciencia de sí mismo y se ha encarnado en la Tierra. El Diablo está obsesionado con la madre del redentor y ha comenzado a obrar sangrientos milagros en el nombre de María. La lucha entre el Mal y el Bien se lleva tratando desde hace siglos. Discernir lo que es justo, injusto, correcto e incorrecto ha traído de cabeza siempre a creadores narrativos. El Mal, como tema, también ha cambiado de eje, en constante vaivén entre lo ajeno a uno mismo y a la civilización (los titanes, los demonios, Cthulhu, Godzilla, King Kong, Alien) y el mal en el seno de lo conocido, lo familiar (Edipo matando a su padre y casándose con su madre, Heracles acabando en un ataque de locura con su familia, Gregor, de Kafka, metamorfoseándose en cucaracha y convirtiéndose en una amenaza en el tejido familiar; el protagonista de "El gato negro", Jack Torrance en "El Resplandor"). En "Virgo" el Mal es representado por el Diablo, que actúa en nombre del Bien. No se trata del Diablo monstruoso (representación de lo ajeno) o del Diablo seductor y cínico (representación del mal que puede anidar en el interior). Este Diablo se ha apropiado del discurso de la bondad para cometer sus crímenes. Está a medio camino entre el monstruo y el seductor.
El bien: sacrificio e individualidad.
Todo tipo de tesis destilan de estas historias que han marcado la ficción y que tienen que ver con el posicionamiento que tomamos en esta batalla interminable. Tolkien, por ejemplo, nos habla de que el bien no es cuestión de esencia, sino de responsabilidad. En el caso de "Virgo", María, símbolo de la bondad absoluta, eterna sufriente, se ve arrojada a la Tierra por primera vez y se ve inmersa en un viaje en el que debe emprender una acción para solucionar algo. Ella ha sido siempre testigo pasivo y silencioso de la desgracia que convirtió a su hijo en el mártir por excelencia y ahora, en el plano real, tendrá que mancharse las manos de sangre para revertir las acciones del Diablo, que la pondrá siempre entre la espada y la pared, lo que obligará a Virgo a replantearse los conceptos del Bien y el Mal, el sufrimiento, el placer, y, por supuesto, a combatirle con todas las armas que tenga a su disposición.
Hay una larga tradición de héroes y superhéroes en el lado del Bien cuyas características comunes son la utilización de la violencia cuando no queda más remedio, la autonomía para actuar en contra de la ley, cuando la ley es injusta, y el autosacrificio en favor del colectivo, incluso cuando ese colectivo les desprecia. Esto último parece una demanda del público. La gente necesita que la sangre del héroe salpique sus rostros para sentir la purificación absoluta. Cristo es el ejemplo perfecto de que este mecanismo dramático gusta. El truco lleva funcionando 2018 años. Nunca olvidaré una conversación cuando aún no había salido la tercera de Batman de Nolan, en la que mi interlocutor, amante incondicional de este superhéroe, decía con los ojos brillantes que esperaba que en la tercera Batman se sacrificara. No pudo gustarme más que Nolan decidiera jugar con esa necesidad insana del público, y le diera a Batman una aparente escena de sacrificio, seguida de un final en el que Bruce y Selina, felices como perdices, saludan a Alfred en una apacible cafetería de Italia. Nolan revirtió la noción tan trillada de que el héroe, para ser héroe, debe ser despojado de su identidad y de sus aspiraciones individuales. Y, sin embargo, por mucho que me guste eso, es "El Caballero Oscuro" el que se lleva la palma en cuanto a calidad narrativa, con el sacrificio múltiple final de Batman (renuncia a su felicidad como individuo, pero también a su "felicidad" o satisfacción como héroe, convirtiéndose en proscrito). En la saga de "Virgo" he intentado darle una vuelta, a través de un tono oscuro, a este esquema popular del héroe despellejándose las rodillas hasta el final, partiendo de un personaje cuyo rasgo característico tradicional es el de la madre que sufre sin poder hacer nada.
Virgo: una heroína más. Wonder Woman y el feminismo.
Estuve un tiempo, desde que la idea se gestó, rechazando la idea de que Virgo era una especie de superheroína, pero terminé rindiéndome a la evidencia. Virgo, a través de un estilo europeo, entra en ese canon: protagonista atormentada por su pasado que combate el mal y busca respuestas sobre qué es el bien, la identidad y la felicidad. Esta historia en concreto, la primera y única publicada hasta la fecha, es un episodio de 23 páginas en el que se narra una de las luchas de Virgo y el Diablo. La saga (escrita para cómic, pero no publicada), tiene un desarrollo y profundización mayores. En "Virgo. Milagro I" se presentan brevemente a protagonista, antagonista y la tensión entre ellos.
Como apunte final, me gustaría hablar de la histeria actual que hay por ondear la bandera feminista hablando de que ahora las mujeres están empezando a convertirse en superheroínas. Incluso le dediqué un artículo a la noticia del pase exclusivo para mujeres de "Wonder Woman" en una sala de cine de Estados Unidos. No negaré que el héroe o superhéroe siempre ha tenido más representación masculina. Pero no debemos perder de vista los ejemplos femeninos de carácter combativo que nos ofrece la historia: Atenea, diosa de la guerra (mucho más inteligente que el tontorrón de Ares), Diana, diosa de la caza, las Amazonas, las diosas nórdicas Frigg, Freya, Skadi, las valquirias; las egipcias Mafdet, Neftis, Sekhmet . "Joder, las religiones monoteístas lo jodieron todo", pensará alguno... En fin, no negaré tampoco que en el Antiguo Testamento, la historia de una teomaquia sin precedentes en la que el Dios Yaw (más tarde Yahvé), el más pequeño de sus hermanos, obtiene la supremacía sobre el resto (los falsos dioses que los profetas del "dios verdadero" combaten con palabras... y puños), las figuras femeninas pierden brillo o importancia respecto a otros panteones. En el Nuevo Testamento la cosa no varía demasiado. Pero que eso no nos desvíe de la importancia de la figura de la Virgen a lo largo de la historia. "Virgo. Milagro I" está basada en "Los Milagros de Nuestra Señora", de Gonzalo de Berceo, monje español que escribió esta antología de milagros en plena expansión europea del culto a la virgen, durante el s. XIII. En los milagros no solo se muestra el lado compasivo y luminoso de la Virgen, siempre presta ayudar a los que le demuestran fidelidad. La virgen también se libera de su clásico rol pasivo: castiga, exhibe su poder y toma acción contra los infieles. Es una divinidad protectora fuerte, poderosa y combativa.
Sin duda, una digna antecesora de Wonder Woman.